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Desde cualquiera de los puntos de subida nos vamos a encontrar un importante desnivel atravesando el bosque a veces por senda difusa hasta llegar a una pedrera donde es fácil resbalar y por camino de cabras hasta alcanzar la zona equipada con cadenas y clavijas para ascender a la bonita peña. Se aconseja llevar GPS para no perderse, hay diferentes caminos y zonas de escalada. La ruta son 5 km y 450 m de desnivel en total.
Hay buenos agarres a la roca y las cadenas ayudan al ascenso en sus dos tramos a cual más empinado.
Vista de la cresta desde la zona de subida.
Avanzando por la bonita cresta.
Buzón de tamboril y monolito de piedra con lauburu, al fondo la cresta por donde hemos avanzado.
Cresta final después del buzón de acceso más complicado.
Vistas hacia la cresta y Sierra de Arcena.
Con buena temperatura es un lugar muy agradable para disfrutar con la cresta de Carrias frente a nosotros y el amplio paisaje frontera con Burgos. Detrás está el pueblo de Corro (Araba) desde donde también se realiza la ascensión.
Al otro lado, el pueblo de Arroyo de San Zadornil desde Carrias. Se ve el importante desnivel que hemos subido.
Caminando por la cresta ya de vuelta a las clavijas.
Nos despedimos de estos murallones de piedra tan bellos .
Para reponer fuerzas y tomar algo tenemos una terraza en San Millan de San Zadornil y si queremos alargar la excursión visitar en el pueblo de Villanañe la bonita Torre-Palacio de los Varona s XV y foso que bordea la construcción.Ya fue una torre defensiva en el siglo XII reconstruyéndose posterior. El apellido Varona fue concedido en el siglo XII por la batalla de Alfonso de Castilla y Doña Urraca, contra Alfonso I El Batallador rey de Aragón y Navarra, en los campos de Soria. Doña María Ruiz Pérez fue la mujer que hizo prisionero a Alfonso I El Batallador en la lucha contra Alfonso VI Rey de León y Castilla, quien consideró que dada su valentía debería, en el futuro, llamarse “Varona” y de ahí el apellido. Los Varonas permanecen en el solar desde el siglo XII ininterrumpidamente por descendientes directos de esta familia habitando en ella hasta la actualidad. La torre medieval de los Varona es la más representativa de Euskal Herria que conserva todos sus elementos.